Terra Mítica de nuevo con la Aventura

El parque recibe 10.000 visitantes el primer día. Los nuevos gestores del parque temático de Benidorm han sacado brillo a su nuevo complejo de ocio pudiendo lucirlo frente a cerca de 10.000 personas en su primera jornada abierto al público. Entre las diferencias más comentadas por los visitantes destacan la bajada de precios, el aumento de jardines y atracciones más cuidadas.

Aún no han dado las doce del medio día y una de las zonas de aparcamiento para turismos de Terra Mítica ya está casi llena, aunque hay otras dos vacías. A su lado, hay otra para autobuses donde apenas hay estacionados cuatro o cinco. En la entrada al recinto hay bullicio, una pequeña cola para sacar la entrada y dos señoritas con atuendos egipcios cerciorándose de que nadie pasa sin su respectivo pase. Aparte de eso, y de sonreír deseando a la genta un feliz día, no hacen nada más. Ninguna para a registrar a ninguna de las personas que han entrado con mochila. Saco una botella de plástico con agua del bolso y le pego un trago frente a las señoritas antes de entrar.

Nada. Nadie me pide que la tire.

La política del parque temático, pese a la advertencia que aún ilustra la entrada al parking con el "prohibido entrar con alimentos y bebida" no es la misma. "La norma no lo permite, pero en la práctica somos flexibles. No importa que alguien entre con una botellita de agua y unos sandwiches o fruta para los niños, eso es aceptable, pero no que se traigan toda la tartera e incluso el camping gas como ha llegado a pasar en el otro parque para hacerse la comida", indican.

Nueva restauración

La cola, además, avanza a buen ritmo. "La gente viene a divertirse, no podemos enfadarles nada más llegar por tener que esperar una hora para entrar". Algunos, sin embargo, sí les tocó ayer pagar la novatada. Ocurrió en la taquilla de renovación de pases de temporada, que fue atendida por una sola persona, y a la que también acudían quienes habían adquirido la entrada por Internet. El colapso fue tal que los nervios de algunos durarían un buen rato. Eso sí, una vez puesta la reclamación, el problema se solucionó rápidamente, según indicaron los "pacientes" visitantes. "Se trata de ir mejorando cada día", apuntan los responsables.

El segundo cambio apreciable al entrar es una fuente con forma de barco egipcio que precede a las dos enormes columnas de jeroglíficos de la entrada. Pero no es hasta que éstas son atravesadas cuando uno puede apreciar la envergadura de la lavada de cara.

Hay cascadas donde antes había rocas artificiales. Los barcos que atraviesan el lago están recién pintados. Las palmeras se ven por todas partes. Bajo ellas, multitud de flores de mil colores y césped.

También ha cambiado la restauración. Un establecimiento vende pizzas individuales y bocadillos por unos 4 euros. En el antiguo bar "Lizarrán", hay ahora un buffet asiático tipo "wok".

Han montado nuevas actuaciones para los más pequeños junto a la pirámide. Por cierto, en los apenas 150 metros recorridos, han pasado a saludar un hipopótamo, una rana y un camello. Son las mascotas del parque: Mitic, Cuca y Baba. El hilo musical que suena va acorde con la tematización del área.

Así lo parece hasta que uno llega a la zona de Troya y tiene la misma impresión de haber escuchado por lo menos 20 veces la misma canción. Lo apunta un grupo de estudiantes universitarias que han bajado de Valencia a pasar el día en el parque. Llegamos al "Laberinto del Minotauro". Una atracción interior cuyas paredes estaban desconchadas por varios puntos. Ahora están perfectas y con nuevos dibujos. La sorpresa es completa al comprobar que las pistolas de láser rojo que sirven para apagar las lucecitas amarillas insertadas en los monstruos funcionan con puntuación. La pega: los carritos de los niños. Hay que dar un amplio rodeo para dejarlos en la zona de salida, cargados de enseres.

Atracciones "al cien por cien"

En las atracciones con más público las esperas no generan largas colas. Eso si, nadie tiene privilegios para saltar el turno. Han eliminado el llamado "pase veloz". "Las atracciones están al cien por cien", explican. Vamos, que usan el convoy completo.

En la zona griega pienso en las otras novedades culinarias descubiertas en los chiringuitos. Además de los bocatas y las hamburguesas con patatas de siempre, hay chiringuitos donde te puedes pedir un kebab, y sigue el restaurante a la carta. Hay muchas máquinas expendedoras de bebidas en las zonas con bancos y sombras. En lo alto de la montaña, antes de entrar en Roma, empieza un espectáculo. Es la lucha que ilustra la pérdida de Troya. Una decena de actores participan en el encuentro. Su lucha llama la atención. El final, con caballo de verdad, también. Aun así dicen que llama más la atención el espectáculo del circo romano con acróbatas del Circo del Sol.

La indumentaria de las mujeres de las tiendas, además de sus precios, también es nueva. Las primeras llevan vestidos acordes con el área tematizada. Los segundos han bajado. Camiseta para niño/ adulto: 15 euros. Las hay con dibujos de Bob Esponja y Patricio; y para los "otros" niños con dibujos de Heidi, Marco, Vicky el Vikingo y los muñecos de Érase una vez la vida.

Completado el recorrido pregunto por el PaintBall. Ahora todas las atracciones son gratuitas dentro del recinto, y merece la pena preguntar por esa también. Pero no ha habido suerte. PaintBall, Tirolinas y Zona de Iberia son para bodas, bautizos.

Los gestores de Aqualandia-Mundomar recibieron el traspaso de la gestión a través de un contrato de arrendamiento de industria a finales de julio del año pasado, pero han tenido que invertir unos seis millones de euros para remodelar todo el espacio que ocupan y convertirlo en un "oasis", como dice orgulloso y optimista George Santa-María, propietario del grupo que en pleno verano se hará con la propiedad del parque de Benidorm.

El contrato de arrendamiento que Aqualandia-Mundomar firmó con la Generalitat incluía una opción de compra del complejo, que dejaba el primer año al vendedor la potestad de decidir si la ejercía o si se desprendía de la propiedad. Y así será. No hará falta esperar a que a partir de agosto ejecute su opción el comprador porque las negociaciones para el traspaso concluirán antes, según confían en la empresa Aqualandia, SA. De otra manera, el comprador deberá pagar 1,6 millones de arrendamiento y liquidar a los propietarios un porcentaje de los beneficios.