¿No podemos vivir sin el Móvil?

Podemos pensar que verdaderamente las campañas de publicidad, las empresas de móviles y el susodicho error de regalar móviles por hacerte nuevo cliente de una compañía han dado sus frutos, ya que han logrado que sus clientes devoren cada modelo rápidamente, destrozando los stocks en las tiendas y logrando así vender de esta forma cualquier modelo avanzado o antiguo que tenga cómo nombre el de Móvil e incluso tanto han hecho entrar ese objetivo por las retinas de los devoradores de móviles que muchos de ellos o de ellas viven con dos, tres o cuatro modelos a la vez, que si se lo olvidan en casa vuelven a por él, que si lo pierden se descontrolan, se despistan o se volverían locos y una gran mayoría de estos "Dependientes del Móvil", se han adaptado tanto a este mecanismo que los autocontrolan a ellos o a ellas y toda esta esquizofrenia alocada en torno a este aparato que solo debía servir de complemento de emergencia de nuestras vidas se ha convertido en un alto porcentaje de individuos en un aparato sagrado e insustituíble, toda esta vorágine hay que darle una gran ovación, una frondosa gratitud y un redoble de felicitación a los mismos empresarios, servicios de márketing, grandes millonarios con deseos de explotar los mercados y sacar mayores beneficios y exprimir al máximo los bolsillos de los ciudadanos que son humanos, pero que no se dan cuenta que están siendo arrastrados a un Tsunami aún más grande que todos los habidos hasta el momento en el mundo.

¿Y porqué digo esto amigos y amigas?, porque la crisis se está agudizando mucho en Europa, la vorágine destructora de puestos de trabajo no va a dejar de hacerlo, la gente no va a tener más remedio que ir prescindiendo de muchos vicios que no se puede permitir, ya que primero vendrás los desahucios y embargos pero mucho más catastróficos que ahora y si nuestros vecinos dejan de adquirir complementos absurdos que amontonan en sus casas, después van a tener que venderlos uno tras otro, pero cuanto menor sea el estrangulamiento y el despilfarro que hayamos cometido hasta el momento de dejar de trabajar, mejor será el viaje por el Mundo sin trabajo y sin un futuro un tanto estable. Por lo que sí que hay un mundo sin móviles, sin coches, sin bicicletas de montaña caras, sin plasma, sin tdt, sin wii, sin juegos de 60 euros, sin cenas de 70 euros, sin zapatillas de 150 euros, sin play station de última generación o sin tres móviles en el bolsillo, sí que lo hay porque yo vivo así y si me dejo el móvil en casa es porque no me hace realmente falta, sólo para urgencias, si necesito ir al médico, si necesito una ambulancia, si necesito llamar a los bomberos, a la policía o he tenido un accidente en mi coche, en casa o en mi trabajo, pero para todo lo demás amigos el móvil debería estar tranquilito en casa y guardado, pero porque yo lo hago y mi vida sin tener empleo, ni coche, ni plasma, ni Wii, ni Play Station, sin Bicicleta de Montaña, sin seis mandos de las teles y aunque prefiero todo eso a tener un buen ordenador gracias a ese invento conozco todo cuanto pasa en el Mundo mucho antes que incluso muchos noticiarios, conozco muchas noticias de móviles y de empresas de publicidad que nos meten tanta porquería en los ojos que incluso se que ellos son los que por ello se llevan beneficios y comisiones extraordinarias para elevar sus cuotas y volúmenes de ventas por encima de lo comúnmente conocido y nosotros solo nos llevamos las migajas, todo lo más te regalan un móvil última generación a cambio de estar un año o año y medio suscrito a su compañía, es decir que no te regalan nada, es simplemente márketing como todo. ¿Pero que hay detrás de los móviles?, ¿sabemos realmente qué daños colaterales se experimentan teniendo los móviles tantas horas pegados a nuestras caras, oídos, manos o bien puestos en bolsillos o cinturas? Muy buenas sensaciones no deben de dar, pero quizá los que están del lado del problema no quieran decir la realidad porque es obvio, son los que los fabrican y los técnicos y médicos que están enfrente de cada paciente con problemas devenidos de estar mucho tiempo expuesto a las microondas electromagnéticas de los Móviles-Celulares, tampoco quieran decir conclusiones acerca de los verdaderos problemas que en el presente y en el futuro se darán por medio de utilizar con demasía estos aparatos.

Nosotros hemos estado estudiando el caso y sabemos que en los últimos años el uso de Teléfonos móviles dentro de la población general, está siendo un contínuo debate a nivel mundial, donde se estudian a fondo los más que posibles efectos negativos contra la salud, se barajan los posibles fármacos para aliviar a los futuros pacientes con diversos cuadros clínicos derivados, que eso sí que valoran y estudian, para garantizar por medio de las Farmacéuticas importantes beneficios, pero no estudian las fórmulas para atacar las campañas de ventas de móviles que no sean regulados por la Organización Mundial de la Salud. Se han reportado ya suficientes casos como para entre todos estudiar las actuaciones a realizar y poderlas combatir y sobre todo qué hacer para soportar las lesiones derivadas del uso continuado del Móvil en las personas.

Existen varios factores que deben tenerse en cuenta a la hora de evaluar el riesgo de estas ondas sobre la salud:

•Tipo de radiación (que en este caso son ondas microondas).

•Factor acumulativo (cantidad de radiación acumulada en el cuerpo a lo largo del tiempo).

•Factor personal (es conocido que los niños son más vulnerables a los efectos de las microondas porque su cerebro no está completamente desarrollado, además tienen el cráneo de menor grosor que los adultos, lo cual permite un fácil acceso de radiaciones).

•Factor ambiental, que se refiere a la influencia de otro tipo de radiaciones existentes en el medio ambiente, como radiaciones del terreno, de líneas de alta tensión, o de otros aparatos de uso común en el hogar o la oficina.

El RNCNIRP presenta los siguientes consejos sobre e uso seguro de los teléfonos móviles. Estas recomendaciones están basadas en el principio de precaución de la Organización Mundial de la Salud (OMS - WHO), estudios científicos y médicos, revisados y recomendados por los científicos y las expertas opiniones de los miembros del RNCNIRP que;

1.Los niños de menos de 16 años no deberían usar teléfonos móviles.

2.Las mujeres embarazadas no deberían usar teléfonos móviles.

3. Los que padecen las determinadas enfermedades y desordenes que se indican no deberían usar teléfonos móviles: enfermedades neurológicas como neurastenia, psicopatía, psychosteny y todas las neurosis con asthenic, desordenes obsesivos, histéricos y reducción de la actividad mental, física, pérdida de memoria, alteraciones del sueño, epilepsia y síndrome epiléptico, predisposición epiléptica.

4.La duración de las llamadas debería estar limitada al máximo de tres minutos, y después de hacer una llamada el usuario debería esperar como mínimo 15 minutos antes de realizar otra llamada. Se recomienda el uso de auriculares y manos libres.

Se sabe concienzudamente que el Móvil ofrece unas radiaciones o microondas que afectan a diferentes elementos técnicos de alta sensibilidad, razón por la cuál está totalmente prohibido su uso en aviones, en lugares con amplias medidas de seguridad, en Hospitales o en personas con marcapasos cardíacos.

Sabemos que es complicado dejar esa obsesión nuestra por los móviles, pero por todo lo dicho y por mucho más deberíais tomároslo en serio, ya que es mucho más sano y saludable el poder prescindir de un complemento que solo debe servirnos para las urgencias como es el móvil, pero nunca engancharnos o volvernos locos como a muchos y a muchas gentes les está ocurriendo hoy en día. Antes que sea demasiado tarde y una enfermedad que no tocaba tenerla se pose en vuestras vidas, por ello deberías tenerlo en cuenta y hacer algo por ti, ya que nadie más te va ayudar, ni farmacéuticas, ni compañías de móviles, ni médicos, ni especialistas, sólo tú y si te estimas tu vida,¿porqué no luchar para sanarla y llevarla lo mejor posible?, ¡Piénsalo!.

Firmado por; Vicente Nario y Kevin Vives( Investigadores en Acción).