Hace décadas que el cementerio de Alzira está abandonado a su suerte, quizá por la desgana, quizá por la falta de preparación racional de sus recursos por parte de unos políticos que olvidan este lugar y sus problemas como cuando entierran a sus fallecidos y no les ponen ni unas míseras flores de plástico, pues así es la idiosincrasia de la gente sin talento que nos desgobierna.
Se tiene un campo santo con una gran extensión, que podría...